Reciprocidad entre creadores

Una manera de hacer un homenaje a la amistad y expresar admiración mutua entre artistas, es el intercambio de obras creadas para ello con imágenes y metáforas espirituales. Entre los ejemplos más conocidos destaca la amistad que existía entre Picasso y Matisse, los cuales intercambiaron, al menos, las obras: "Bodegón, Cántaro, Bol y Limón" de Picasso, y el "Retrato de Marguerite", hija de Matisse.

Partiendo de esta costumbre del medio plástico, ofrecí un retrato a un nuevo amigo que es orfebre a cambio de una de sus piezas, él acepto la propuesta, que según me comentó posteriormente, imaginó sería un retrato al carboncillo sin ningún atractivo.

Realicé el bosquejo de la obra mientras él creaba uno de sus collares y la aplicación del color la realicé en mi estudio. Al momento de la entrega del trabajo, una obra al acrílico sobre papel Canson, mi amigo orfebre expresó gran entusiasmo al ver su retrato terminado, pues según él se sentía identificado con la expresión captada y con lo contemporáneo de la composición, por lo que me obsequió un anillo de plata con una pequeña perla.

Boceto del Retrato




Bajo el Éxtasis de la Creación, 28 x 21 cms
Acrilico sobre papel

 

Mi Nuevo Anillo de Plata

Fue una experiencia increíble en la que sentí respeto por mi trabajo artístico y, lo más importante fue haber estrechado los incipientes lazos de cariño sincero que existían entre este amigo y yo.